martes, 6 de diciembre de 2022

MI VIDA ES LA LUZ (2022). Video-instalación. Participación de Francis Naranjo en la exposición CICLOS en el Museo de Arte Contemporáneo (MAC), Santiago de Chile



Partiendo de la idea de que 
la teoría de las etapas vitales se puede fundamentar en la idea de que cada ciclo parte de un conflicto que debemos superar para avanzar social y psicológicamente. Donde se pone un mayor interés en factores como la interacción social, el aprendizaje y la identidad. Podemos que los ciclos contemporáneos obedecen a un invento de los nuevos modelos de planificación.

Ahora, la Edad Contemporánea, resulta un período extenso y aún no delimitado, tras numerosos acontecimientos, como la consolidación del sistema capitalista , las revoluciones industriales, el desarrollo tecnológico y las grandes guerras mundiales.

Este proyecto _CICLOS_ trata de reflexionar, desde un rincón de este planeta llamado Tierra, sobre circunstancias que tienen que ver con nuevas imposiciones alrededor de la nueva ecología (extractivismo), tradiciones y migraciones. 

Estas tendencias presentan un nuevo paradigma proveniente de las relaciones Internacionales: la ecología-mundo. Situando las relaciones socioecológicas como epicentro del desarrollo del capitalismo global.

Gracias a la perspectiva de los ciclos de acumulación, es posible identificar quién es la agencia líder en cada fase del capitalismo, cuál es el modelo productivo imperante y en qué estado se encuentra el capitalismo global (a modo de poder intuir cambios estructurales). De esta manera, el hecho de que el neoliberalismo sea una expansión de tipo financiero es interpretado por algunos como una señal de agotamiento de ciclo, cuya crisis, iniciada en 2003 pero manifestada de forma contundente en 2008, podría dar pie tanto a una nueva fase de acumulación como al agotamiento del propio sistema.

La dominación imperante del concepto “occidental”, otro valor en crisis, nos invita, a través de estas propuestas, a pensarnos desde otro lugar, adentrarnos en migraciones-tradiciones-ecología desde nuevos reconocimientos. 

Artistas CICLOS: Eduardo Caballero, Francis Naranjo, Liliana Zapata.

A continuación reportaje fotográfico MI VIDA ES LA LUZ (2022), de Francis Naranjo.























Fotogramas Vídeo LA POSIBILIDAD DE LA MÁSCARA BLANCA (2022)
















 




sábado, 3 de diciembre de 2022

Exposición individual en Calímaco Galería ( Santiago de Chile) NADA ES NADIE

 


Francis Naranjo nos presenta para esta ocasión, tan especial como el nacimiento de un hijo (inauguración de la Galería), la exposición titulada NADA ES NADIE, donde nos invitan a reflexionar sobre ciertas cuestiones relacionadas con la “levedad del ser” y sus influencias con circunstancias contemporáneas.

Articulándose desde el tránsito de nada a nadie, a través de un indicio en el que parece que seamos algo, pero siéndolo con tal fragilidad que no se podría afirmar sin temor a errar que estemos al completo.

Trabajos como Custodia , acción fotográfica que se presenta por primera vez en el Instituto Cervantes de París, se actualiza 16 años más tarde, esta vez en Tenerife, con José Manuel Godoy de nuevo. Él es una imagen y por ello señala algo más que a él mismo, “cobra imagen”, subraya la distancia entre dos niveles de realidad inconexos en el tiempo, se convierte en metáfora de la mirada ambivalente que a la vez prohíbe y preserva. Una imagen silenciosa, una imagen que custodia en silencio.

O los afiches Íntimo (Nada vive para siempre), presentados en el Festival de Arte Contemporáneo SACO 8, ahora producidos en calidad fotográfica para acercarse a otro público. Haciendo continuos cruces entre lo público y lo privado. Esta propuesta que nació visualmente en la calle, donde fueron pegados 400 fichas, resultó un enigma. Algunas imágenes de los afiches corresponden, a través de una residencia en 2017 en ISLA, a lugares del desierto de Atacama. Lo industrial, la contaminación y la aridez emergen, junto a composiciones médicas, como fantasmas, tensionando junto a la imagen de la misma mujer que se repite en la serie.

O la instalación Mi vida es la luz, donde nos acercamos a un mundo de migraciones y precariedades.

La muestra une piezas existentes y otras inéditas. Tratando de encadenarlas para formar una narrativa que no había sido contada antes. Y es en ese momento en que salió tu nombre a relucir, en el mismo instante en que te sentiste protagonista de lo dicho, algo mayor que tú te deja petrificado al descubrirte que nadie es nada en ninguna parte, tampoco aquí, y menos en esta exposición pensada para bajarte los humos y empujarte por el camino de la indulgencia.