Con la colaboración de:
Desde los inicios de la civilización humana, prácticamente en tiempos
de la prehistoria, el hombre se ha representado a sí mismo y en
relación con su entorno en diferentes superficies. Incluso, su propiocuerpo se ha convertido en soporte de creaciones y modificaciones que
realzan su estatus como objeto y sujeto de subjetividades. Por ello, en
términos de figuración la presencia del cuerpo como forma representada
es una de las más antiguas dentro de la historia de nuestra especie.
Múltiples son las batallas entre diferentes grupos de poder para
establecer un canon sobre el cuerpo y normalizar sus relaciones con el
universo circundante. Un cuerpo bello, un cuerpo atlético, un cuerpo
saludable, un cuerpo erotizante, un cuerpo prohibido, etc. son algunas
de las cápsulas de sentidos que cada día consumimos a través de los
medios masivos de comunicación. Estas, articulan nuestras relaciones
sociales y se convierten de forma subrepticia en prácticas y conductas
reproducidas de forma acrítica e inconsciente en la mayoría de los
casos.
Dentro de la construcción occidental del mundo, quizás pueda
advertirse la dimensión política del cuerpo y su importancia desde los
tiempos de la civilización romana en un elemento que ha llegado hasta
nuestros días y podía marcar la diferencia entre un hombre libre y un
esclavo: el habeas corpus. Analizando el origen de este concepto vemos
que proviene del latín habeas corpus [ad subiiciendum] ‘que tengas [tu]
cuerpo [para exponer]’, "tendrás tu cuerpo libre". Este concepto como
recurso legal hoy en día también define el destino de un hombre ante los
caminos de la libertad y la reclusión.
La muestra pretende explorar desde el arte, a partir de diferentes
aproximaciones y soportes, esa capacidad polisémica (totalmente mística)
que hace del cuerpo un tropo inagotable. El subtítulo, además de
completar la intencionalidad temática, introduce e ilustra la operativa
de la muestra. El artista expone parte de su cuerpo artístico y a sí
mismo, queda desnudo ante el espectador y genera un diálogo con su(s)
contexto(s). De aquí también que la muestra plantee una itinerancia como
ejercicio de relectura y resemantización constante. Un proceso de carga
y descarga de sentidos en relación con los espacios donde se muestre la
exposición, escogidos con anterioridad, intencionalidad y claramente de
forma premeditada; así como por la incorporación de determinados
elementos locales que dialoguen con el tema en cada una de las sedes
expositivas.
Esta exposición colectiva, ha sido organizada con el empeño de
conectar artistas del ámbito iberoamericano en un espacio de diálogo y
confluencia. A la vez, rinde tributo al 55 aniversario del Pabellón
Cuba, sede de importantes exposiciones nacionales como internacionales.
Artistas participantes:
Juan José Barboza Gubo & Andrew Mrocezk, Jean Francois Boclé,
Eduardo Caballero, Juan Castillo, Coco González, Pamela Iglesias, Carlos
Martiel, Francis Naranjo & Carmen Caballero, Pablo Núñez, Bernardo
Oyarzún, Raquel Paiewonsky, Iván Perera, Joaquín Sánchez, Mireia
Tramunt, Rafael Villares, Patricio Vogel, Lili Zapata
Producciones de Francis Naranjo en el contexto de la exposición:
Producciones de Francis Naranjo en el contexto de la exposición:
AL CIUDADANO LE CONVIENE TENER LA MISMA
NACIONALIDAD QUE DIOS (2013/2017)
NACIONALIDAD QUE DIOS (2013/2017)
Parte de una reflexión a cerca de (otra vez la condición humana) la relación del cuerpo con un condicionante concreto que es la situación de igualdad en la caducidad de nuestro contenedor; viviendo en una situación de hipocresía moral que discrimina por razas, sexos, nacionalidades, y otros factores.
Un espacio aséptico, con todos sus paramentos en blanco, donde en todas sus paredes cuelgan, a modo de cuerpos residuales, bolsas de drenaje con diferentes cantidades de contenido.
Cuerpos limpios, que anhelan la naturalidad en su relación con el otro, con una realidad truncada, desde siempre, marcada por la naturaleza humana, que complica y discrimina por el anhelo de poder y protagonismo, mezquindad y egoísmo.
La mística, sustituida por la religión, nos deriva a pensar en dios como ente unificador; la mística proviene del misterio y el misterio hace ilimitado al conocimiento. Los objetos terrenales tienen su otro lado, y captar el otro lado de las cosas es darse cuenta de que lo visible es parte de lo invisible: eso es lo que hace la mística. El otro lado del misterio nos enfrenta con la idea de una única nacionalidad, que es donde habitará el ciudadano libre de prejuicios, acercándose a dios.
Un espacio aséptico, con todos sus paramentos en blanco, donde en todas sus paredes cuelgan, a modo de cuerpos residuales, bolsas de drenaje con diferentes cantidades de contenido.
Cuerpos limpios, que anhelan la naturalidad en su relación con el otro, con una realidad truncada, desde siempre, marcada por la naturaleza humana, que complica y discrimina por el anhelo de poder y protagonismo, mezquindad y egoísmo.
La mística, sustituida por la religión, nos deriva a pensar en dios como ente unificador; la mística proviene del misterio y el misterio hace ilimitado al conocimiento. Los objetos terrenales tienen su otro lado, y captar el otro lado de las cosas es darse cuenta de que lo visible es parte de lo invisible: eso es lo que hace la mística. El otro lado del misterio nos enfrenta con la idea de una única nacionalidad, que es donde habitará el ciudadano libre de prejuicios, acercándose a dios.
EL SECUESTRO (2017)
VIAJE A TIAWANAKU
HD. 19'15''. 2016
Banda sonora: VibraZoyd. José Manuel López López
Voz en off inicial: Fernando Galán
Poema: Oración en el bar de la Rosa Blanca. Dionisio Cañas
Voz en off poema: Dionisio Cañas
Edición: Román Segura (Las Palmas de Gran Canaria). Martín Pabón (La Paz)