Inauguración: 10 de noviembre 2023
Curador: Eduardo Caballero
Agradecimiento al Gobierno de Canarias por el apoyo a este proyecto a través del Institito Canario de Desarrollo Cultural (ICDC)
La posibilidad de la máscara blanca se presenta como una mesa de discusión que alberga su propia cárcel. Sobre ella se dispone una composición de elementos que reflexionan sobre lo indígena, sobre los “otros”, sobre la condición humana, sobre la contaminación, el extractivismo, el suvenir, migraciones, y sobre todo poniendo sobre la mesa la fractura que nos separa.
En esta propuesta utilizamos dos máscaras: Una del continente africano: Ghana; y otra del continente sudamericano: Bolivia. Ambas nos remiten a pensamientos ancestrales. Migraciones y ritos las relacionan en sus intenciones.
La máscara de la tribu Ashanti de Ghana (presente en la mesa) son a menudo parte de un traje ceremonial y se usan en eventos religiosos y sociales para representar los espíritus de los antepasados.
En la máscara de los Abuelos (Bolivia, Chiquitanía) la tradición señala que era una forma de burla que los mayores de San José utilizaban con los jóvenes chiquitanos, que seguían las enseñanzas de los recién llegados misioneros jesuitas. Era la forma como intentaban disuadirles a que abrazaran las nuevas costumbres y religión.
La posibilidad de la máscara blanca se nos presenta como ritual donde son diferentes las fracturas sobre las que reflexionar.